Empatía

Hoy he salido a volar. Al principio, mis alas me llevaban entre las nubes de siempre, a las mismas copas de los mismos árboles y todo sugería que nada iba a pasar. Pero algo me ha llamado la atención. Mientras aleteaba, el llanto de un niño ha turbado mis pensamientos.

Soy una paloma, he nacido en al ciudad, y a pesar de estar acostumbrada a los niños, a los coches y a la gente, nunca he comprendido porqué los humanos lloran. Mirando a mi alrededor, he visto uno de esos globos de colores que a veces llevan los niños. Estaba atrapado en la rama de un árbol y era un espectáculo muy gracioso. El globo, representaba un perrito blanco, con manchas negras y collar rojo, que sonreía absurdamente y enviaba, con el reflejo de la luz del sol, montones de colores a su alrededor. Era realmente gracioso, ver la sonrisa burlona del perro, intentando soltarse de la rama del árbol, de quién parecía defenderse cambiando los colores de sus hojas.

Me cuesta de entender, porqué ese niño no disfrutaba del tremendo espectáculo. Si por lo menos el globo hubiera tenido forma de niño, hubiera podido entender que sufriera por él ¿pero por un perrito que sonríe? Si mi pico me lo hubiera permitido, me hubiera echado a reír.

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Hoy no voy a hacer ninguna reflexión… os invito a qué cada uno haga la suya.