En el último número de Infocop, la revista informativa del Colegio Oficial de Psicólogos, aparecen tres artículos dedicados a mostrar la insuficiencia del sistema de clasificación de Trastornos Mentales DSM, cada uno desde perspectivas muy diferentes.
Por una parte, el NIMH (National Institute of Mental Health, EE:UU:) ha anunciado que dejarà de utilizarlo, por considerarlo carente de validez, y, por ello, financiará preferentemente las investigaciones no basadas a esta clasificación, que también incluyan pacientes que, a pesar de presentar una determinada sintomatología, no cumplan los criterios diagnósticos para ser incluídos en una categoría diagnóstica del DSM.
Como alternativa, la NIMH ha puesto en marcha el proyecto Research Domain Criteria, con el fin de apoyar la investigación en datos fisiológicos, pruebas de neuroimagen y las neurociencias. Aunque este posicionamiento contribuye fuertemente al rechazo del DSM-V por parte de más de 50 organizaciones de salud mental en todo el mundo, pretende vincular investigación y sustrato biológico, un criterio objetivista, determinista y reduccionista, desde nuestro punto de vista.
En reacción a esta actuación, la BPS (British Psychology Society) ha hecho pública una declaración de posicionamiento, manteniendo la idea de que es tiempo para un cambio de paradigma: dadas las limitaciones conceptuales y empíricas de los situemos de diagnósticos psicquiátricos funcionales, propone el abandono definitivo el modelo de "enfermedad y diagnóstico" cuyas categorías diagnósticas tienen que ser revisadas frecuentemente por estar sesgadas y a causa de sus variaciones.
La BPS, en cambio, aboga por una formulación psicológica que tenga en cuenta el origen biopsicosocial del sufrimiento humano, es decir, un abordaje multifactorial, que mire al malestar y a la conducta en su contexto. Obsérvese, que este enfoque no niega, sino que incluye los factores biológicos, aun no concibiéndolos como causas primarias.
Además, quedándonos en el Reino Unido, el Dr. Timimi, psiquiatra, ha recogido firmas a través de la plataforma Change.org y ha presentado al Colegio de psiquiatras una petición para la abolición de los sistemas de clasificación diagn´çostica CIE y DSM.
Considera que los diagnósticos psiquiatricos no son válidos, aumentan la estigmatización, no ayudan en la elección del tratamiento, que el pronóstico a largo plazo ha empeorado, que se imponen creencias occidentales sobre otras culturas y que existen métodos alternativos basados en la evidencia para prestar una atención eficaz en Salud Mental. Señala, además, que la investigación científica básica ha fracasado para revelar marcadores biológicos o psicológicos capces de identificar cualquier diagnóstico.
Aboga por un modelo de "recuperación" o "rehabilitación" y programas integrados de atención a la salud mental y física.
Consideramos alen5tadores estos movimientos de algunas intituciones y categorías profesionales para que la comunidad científica llegue a adoptra un modelo más respetuoso en salud general y salud mental, capaz de dar cuenta de la complejidad del sufrimietno humano.
Enlaces para profundizar:
No hay comentarios:
Publicar un comentario