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miércoles, 15 de mayo de 2013

LA SILLA VACÍA, UNA HERRAMIENTA TERAPÉUTICA II

La silla vacía es una técnica que permite trabajar los asuntos no resueltos.  Un asunto no resuelto aparece cuando se bloquea la expresión emocional y las necesidades que se derivan porque la experiencia resulta excesivamente dolorosa, agobiante, frustrante.  Se produce una activación, o arousal intenso, pero no se logra rebajarla.

La persona manifiesta quejas y resentimiento a causa de las necesidades subyacentes que quedan insatisfechas.  En estos casos, es importante cambiar los esquemas emocionales que se formaron conjuntamente con la experiencia originaria.
Esquemas emocionales: estructuras de acción cognitivo/afectivo/motivacional/relacional del sí-mismo-en-el-mundo. Guían el procesamiento de la información y contienen una actividad anticipatoria.
Clases de experiencias no resueltas:
1.       Se forman a lo largo del tiempo en relación a otros significativos, como padres, hermanos, parejas o amigos; aparece una dificultad para separarse por asuntos que nunca fueron tratados y emociones no expresadas, así como necesidades no satisfechas.
2.       Surgen en situaciones traumáticas al no poderse expresar emociones de rabia, terror, impotencia, repugnancia, que se codifican en la memoria y regresan como imágenes, pensamientos y sentimientos intrusos. La atención de la persona permanece localizada en revivir la experiencia o en reaccionar en exceso a situaciones evocadoras.
Las interrupciones de la emoción incluyen restricciones musculares: contener las lágrimas, tragarse la rabia, inmovilizar la tendencia a escapar. La frustración o el peligro del pasado son recordados cada vez que la persona vive la situación, por ejemplo, cuando se recuerda a la persona o se ve una foto de ella; una y otra vez tiene lugar la activación y la interrupción.
Indicadores
Sentimientos persistentes no resueltos de dolor o resentimiento, relacionado con otros significativo, y su expresión restringida o interrumpida. La persona se siente incapaz de liberarse o desamparada. El tono es de queja que confluye con rabia y dolor inexpresados. También: añoranza, tristeza, desesperanza.
Cambio
Ocurre al expresar sentimientos no resueltos al otro significativo en una silla vacía, llegando a desarrollarse todo el proceso emocional: activación y expresión hasta la resolución. Se resuelven asuntos pasados con otros significativos o se concluyen experiencias traumáticas (expresar emociones y reconocer necesidades).
Se atiende y lleva a la conciencia nueva información que antes no estaba disponible a causa del proceso interruptor, de modo que se alivia la tensión. Se produce una reorganización del esquema del sí mismo con el otro: integración de aspectos buenos-malos; cambio de la visión del sí mismo como alguien débil y del otro como alguien poderoso. Al volver a experimentar y expresar se ponen en marcha las necesidades suprimidas, y la persona se legitima, pudiéndose separar del otro. El contacto entre la necesidad y su objeto crea nuevas posibilidades de solución.
La resolución del proceso conlleva un cambio en los esquemas del sí mismo y en los esquemas del otro. Se ve al otro como responsable del agravio, validando y aceptando las propias acciones, y autoafirmándose; al tiempo, se ve al otro como menos dominante o poderoso, en algunas ocasiones, abriendo posibilidades para el perdón.

En qué consiste la técnica

Cuando aparece un indicador, el terapeuta facilita la construcción de un diálogo entre el sí mismo y el otro significativo. El foco se pone en la expresión de sentimientos interrumpidos, y no tanto en el diálogo; de hecho, el cliente sólo ocupa la silla incómoda en un par de ocasiones: al principio, para dar más fuerza a las emociones que afloran; al final, para comprobar y consolidar los cambios de esquemas acerca del otro internalizado.

Fases

PREDIÁLOGO
Establecer la colaboración y estructurar el experimento.

ACTIVACIÓN
Evocar la presencia del otro, establecer el contacto, acceder a los sentimientos iniciales y facilitar la representación del otro significativo. Evocación de un acontecimiento.

EXPRESIÓN
Diferenciar los sentimientos hacia el otro en base al acontecimiento recordado; fomentar la expresión de emoción primaria al otro por medio de experimentos graduados de expresión, manteniendo el contacto con el otro y con el interior; facilitar la expresión de necesidades y expectativas no satisfechas en el contexto de la relación.

CONCLUSIÓN
Se fomenta la renuncia a las expectativas. Se representa al otro una vez más en la silla vacía, comprobando y apoyando una representación menos dominante y más positiva del otro. La aceptación de que las necesidades no se satisfarán a veces conlleva la determinación de no perdonar. Si es posible, se explicita el perdón y se ayuda al cliente a despedirse.

POSDIÁLOGO
Integración de la experiencia en la vida de la persona, especialmente dirigida a emprender alguna acción concreta en la relación con el otro. 

Para profundizar: 
Greenberg, L.S. y otros (1996). Facilitando el cambio emocional. El proceso terapéutico punto por punto. Barcelona: Paidós.

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