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jueves, 28 de febrero de 2008

LOS MÉDICOS SE CUBREN LAS ESPALDAS

¿Cuántas veces no hemos oído a alguien decir: “Va, tranquilo, ya sabes que los médicos se cubren las espaldas”?

¿Por qué lo aceptamos cómo algo normal?

Hace unas semanas, a un pobre hombre que tenía una piedra en el riñón y algo alterados los índices hepáticos, le dijeron que tenía una pancreatitis.¡Imaginaos! ¡¡Una pancreatitis!! Toda su familia se sumió en el sufrimiento. 3 días de incertidumbre y pena, nadie se atrevía a hablar de ello, y el que lo hacía, era cauteloso por no echar más leña al fuego de las emociones.

Después de esos 3 días, el diagnóstico de pancreatitis quedó descartado y los médicos dijeron: "teníamos que asegurarnos"

Yo pienso y me digo: qué diferente hubiera sido si en vez de darles un diagnóstico tan grave “para cubrirse las espaldas”, simplemente les hubieran dicho: “no sabemos qué es, así que queremos descartar lo que más nos preocupa”

Qué ocurriría si yo, psicóloga, le dijera a un paciente algo cómo. “creo que podrías tener un brote psicótico y sentir cosas extrañas en algún momento de tu vida” o “Uy! Estás nerviosos últimamente, posiblemente acabes con ataques de ansiedad!”

Creo que el modelo médico paternalista no contempla qué ocurre con las emociones de los usuarios que, a diferencia de ellos no llevamos una bata blanca que nos proteja.

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